Existimos gracias a los besos

El beso es una de las actividades humanas más antiguas. Es la expresión por excelencia de afecto, gusto o amor por otra persona. Si nos remontamos a la historia del beso, el beso público puede no haber existido hace unos cientos de años y todavía no está permitido en muchas culturas, pero podemos asumir con seguridad que el beso ha existido durante miles de años, incluso si se ha hecho en privado, ya que es una forma muy natural de expresión emocional humana.

Los estudiantes de psicología suelen intentar analizar el beso desde una perspectiva psicoanalítica. Un beso es una actividad oral, como fumar o comer, que involucra la boca y se remonta a la etapa oral del desarrollo psicológico. Hasta cierto punto, la teoría de la fijación oral puede ser cierta. Esto significa que algunas personas son adictas a las actividades que se realizan con la boca, derivan placer de las sensaciones en la boca y por lo tanto también son adictas a los besos.


El beso implica actividad neuronal y hormonal y varias investigaciones recientes han indicado que la dopamina, la serotonina, la oxitocina y las hormonas sexuales se liberan durante los besos románticos. La dopamina y la serotonina son sustancias químicas (neurotransmisores) y la oxitocina es una hormona liberada por la glándula pituitaria. Cuando las emociones están involucradas, la amígdala y el hipotálamo en el cerebro se activan y la activación de la amígdala y el hipotálamo, liberan sustancias químicas que estimulan a la glándula pituitaria y a las glándulas sexuales, creando una sensación de apego y de euforia en las relaciones románticas. En las relaciones no románticas, los besos crean una sensación de afecto que generalmente se experimenta entre amigos, familiares y conocidos. Un beso en la mejilla es un tipo de saludo social y es común en muchas culturas.

Un beso puede ser interpretado de muchas maneras y los atributos de un beso pueden ser analizados de acuerdo a la longitud o duración, profundidad, posición o ubicación, expresión facial antes y después de un beso, y estos elementos cuando son analizados, ayudan a entender las motivaciones encubiertas del beso.

Como los besos se hacen en el cuerpo humano, tenemos coordenadas espaciales especiales para besar. Nadie besará un árbol o una pared con esperanza o con pasión, aunque ese tipo de actividad para quienes las practican, también está sujeta a análisis.

Los tipos de besos

Empecemos por la parte superior de la cabeza. Un beso breve y fugaz en la parte superior de la cabeza indica afecto. Los padres besan a sus hijos en la cabeza o en la frente. Cuando los jefes o colegas se besan en la cabeza, eso puede parecer condescendiente e incluso extraño. Pero los besos en la frente son comunes entre la familia y los parientes mayores a menudo besan a los niños o a los jóvenes en la frente. Los besos breves en la mejilla son aceptados como una costumbre social en algunas culturas y son vistos como una marca de formalidad o amistad formal y camaradería. Un beso breve en la mejilla es a menudo una señal de simpatía y de afecto entre dos personas que se dan apoyo y aliento.

Tan pronto como el beso se mueve a otras partes del cuerpo, el análisis se vuelve más complejo. Aparte de la cabeza o la mejilla que se consideran zonas afectuosas, besar en los ojos, la nariz, las orejas o la barbilla se puede considerar como algo romántico. Besar en la nariz tiene un elemento de afecto, pero en la barbilla se convierte en algo mucho más íntimo.

Los principios detrás de cada tipo de beso

Primer principio
El primer principio a tener en cuenta, es que cuanto más profundo es el beso, más íntimo se vuelve. Así que, un beso en la entrepierna es obviamente mucho más íntimo que un beso en la mano. El besar los labios es, por supuesto, muy íntimo y sin embargo, no lo estamos considerando dentro de este principio. El beso en la mano es en realidad una expresión romántica más tradicional y formal. En la antigüedad, los hombres demostraban su gusto por las mujeres besándoles la mano. Era parte del romanticismo formal.

Un beso largo en la parte delantera del cuello es más audaz que un beso en la parte posterior del cuello. El beso en la superficie interna de la piel, como la palma de la mano o el interior de la muñeca o el codo, es más íntimo que el beso en la superficie externa y así sucesivamente. Los besos públicos en la superficie interna del cuerpo pueden parecer un poco desesperados, por lo que deben hacerse en privado.

Segundo principio
El segundo principio es que cuanto más tiempo pasa, más íntimo se vuelve. Así que, la intimidad a través del beso está relacionada directamente con el paso del tiempo.

¿Pero qué hay de los aspectos temporales? Un hombre se sienta a su lado en el parque, habla con usted por un rato, le toma la mano, le da un beso en los dedos y se va. Es un comportamiento extraño, pero ocurre. Ese es el beso incierto. Los amantes a largo plazo se dedicarán a besos más prolongados. Los besos prolongados de boca a boca crean apego e incluso un alto nivel de complicidad.

Tercer principio
El tercer principio es que los aspectos espaciales y temporales determinarán la motivación del beso. Esto significa que un beso puede indicar muchas expresiones incluyendo amor, romance, atracción sexual, afecto, apoyo formal y el tipo de beso o el motivo detrás del mismo, estará determinado en gran medida por los atributos espaciales y temporales del beso.

La boca, la lengua y los labios tienen un gran número de terminaciones nerviosas y son extremadamente sensibles, por lo que los besos boca a boca proporcionan un mayor placer. Los besos románticos son, por supuesto, el preludio de las relaciones sexuales.

Cuarto principio
El cuarto principio del que se derivan las motivaciones del beso, está relacionado con la forma de besar. ¿Por qué un amigo le dio un beso de cierta manera? Siempre y cuando el beso no sea demasiado largo y esté en la mejilla o en la cara, esto es una indicación de apoyo, aliento y afecto. Los besos pueden no tener connotaciones y significados sexuales. El afecto entre dos personas es muy posible, aunque no sean amantes. Ya sean del mismo sexo o del sexo opuesto, dos personas pueden sentir un gran amor, afecto y apoyo el uno por el otro y besarse en la cabeza, en la mejilla o en la cara y tales expresiones son a menudo muy naturales, especialmente en aquellas personas que trabajan en equipo.


Digamos que, en un equipo de fútbol, los jugadores besan y abrazan a otros compañeros de equipo como expresiones de aliento y el mismo tipo de relación se puede ver en los compañeros de equipo que trabajan juntos en cualquier campo, y los miembros del equipo pueden ser hombres o mujeres, sin darle importancia al género.

Cuando las personas están entusiasmadas con algo, pueden besar y abrazar a otras personas que están cerca de ellas, pero esto es sólo una expresión emocional y de liberación de energía enmarcada por el momento. Así que, supongamos que un colega está a su lado viendo un partido de fútbol y se ha entusiasmado demasiado con una jugada. Movido por ese entusiasmo, esa persona puede abrazarlo y besarlo, porque estaba muy entusiasmado, pero eso no significa que lo estuviera acosando. Sólo estaba expresando con libertad sus emociones. Aunque, si este tipo de comportamiento se convierte en un hábito, usted debe ser un poco más cauteloso y dejar las cosas claras para evitar malos entendidos ya que este comportamiento si es repetitivo, puede tener motivaciones encubiertas.

Del lado de la ciencia, las investigaciones han demostrado que los besos románticos involucran las glándulas endocrinas y la liberación de dopamina, oxitocina, serotonina y hormonas sexuales como la testosterona. Aunque la mayoría de las formas de besos involucran emociones y actividades de la amígdala y el hipotálamo en el cerebro, los besos románticos se desencadenan por reacciones químicas intensas en el cuerpo y por la liberación de neurotransmisores y hormonas. Las hormonas finalmente crean lazos sociales y el beso es una de las herramientas sociales que más ha ayudado a los seres humanos a formar vínculos, a sobrevivir y a crear familias y sociedades durante miles de años. Por todo lo anterior, sin lugar a dudas, sin los besos seríamos una raza solitaria y nos habríamos extinguido hace ya mucho tiempo.