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lunes, 19 de agosto de 2019

6 valiosos consejos para lidiar con hijos problema sin fracasar en el intento


Todas las personas alguna vez en la vida fuimos niños y probablemente fuimos niños muy rebeldes con nuestros propios padres. Esto es un hecho que no puede ser negado.

¿Qué ocurre entonces cuando nos convertimos en padres y nuestros hijos nos dan a nosotros de la misma medicina que nosotros alguna vez le dimos a nuestros propios padres?

No es fácil lidiar con hijos problemáticos que están dispuestos a hacer enojar a sus padres permanentemente y son muchos los padres que frente a esta clase de situaciones no saben qué hacer ni cómo actuar. Si usted es uno de esos padres que tiene en este momento a niños problemáticos y no sabe cómo lidiar con ellos, entonces lea los siguientes 6 valiosos consejos para lidiar con hijos problema sin fracasar en el intento.


1. Coloque reglas claras

Todos los problemas que los padres enfrentan con sus hijos, surgen siempre por la escasez o falta absoluta de reglas claras que los niños deben aprender a obedecer y respetar desde sus primeros años de vida.

Cuando un niño no tiene claro hasta donde puede o hasta donde no puede llegar, fácilmente traspasa las reglas y cuando las reglas son traspasadas es cuando comienzan los problemas.

Es lo mismo que sucede cuando una persona llega a trabajar en una empresa y nunca se le entrega el reglamento de trabajo de la empresa al nuevo trabajador. Un empleado que no sabe qué se puede y qué no se puede hacer, será mucho más propenso a cometer errores y a meterse en problemas, justamente por no saber muy bien hasta donde podía llegar.

Exactamente lo mismo sucede con los hijos. Ellos no saben que les es permitido y que no, y si no se les enseña desde pequeños, crecerán sin nunca haber conocido las reglas que deberían cumplir en su propio hogar.

2. No sea permisivo

Los padres permisivos son los padres que siempre tienen problemas con sus hijos. Nunca se debe permitir que los hijos se salgan con la suya. Los niños deben aprender desde pequeños que si hacen algo indebido habrá consecuencias y es más fácil que aprendan eso desde su casa a que lo tengan que aprender a través de los golpes de la vida.

Un padre puede enseñarle esta lección desde el amor a sus hijos, pero la vida pocas veces enseña esto con amor y quien no aprende esto que es esencial desde su casa, tarde o temprano se estrellará contra la vida que muy pocas veces tiene compasión.

3. Ame a sus hijos pero disciplínelos si es necesario

Hay personas que confunden el amor con el dejar que los hijos hagan lo que les venga en gana, y justamente es todo lo contrario. Un padre o una madre que ama de verdad a sus hijos, es alguien que quiere lo mejor para ellos y quiere que ellos justamente no repitan los mismos errores que alguna vez cometieron sus padres.

Amar es enseñar, guiar, orientar. Si usted recibió eso de sus propios padres, entonces póngalo en práctica con sus hijos. Si nunca recibió eso en su hogar, entonces intente darles a sus hijos justamente todo eso que usted nunca tuvo.

Los hijos necesitan ser disciplinados por sus padres y la disciplina no significa violencia. Algo tan simple como quitarle el teléfono o los videojuegos o la televisión o la Internet a un niño que no desea poner de su parte para tener una relación favorable dentro del hogar, en la mayoría de los casos es más que suficiente para que todo vuelva a funcionar correctamente. Sin embargo, usted como padre debe estar muy atento al comportamiento de sus hijos luego de que usted toma una determinación de esta naturaleza, ya que existen cientos de casos que se reportan año a año de niños que deciden quitarse la vida porque su padre o su madre les prohíben usar su teléfono o ver la televisión.


Tenga en cuenta eso sí, que si sus hijos no encuentran disciplina en sus hogares desde que son niños, cuando sean adultos tendrán graves problemas para integrarse en la sociedad. En la mayoría de las ocasiones, un niño problema es un adulto problema y nunca olvide que los hijos pequeños generan problemas pequeños y que los hijos grandes generan problemas grandes.

4. Antes que un amigo usted es un papá

Muchos de los problemas que los padres modernos enfrentan con sus hijos, obedecen a que en algún momento de la historia reciente, los padres comenzaron a creer firmemente en que debían ser “los mejores amigos de sus hijos”, y esto está muy bien que así sea ya que es muy importante que los hijos aprendan a confiar en los padres para que puedan acercarse a ellos sin problema en caso de una necesidad, pero la falla generada con esta clase de pensamiento, radica en que los padres olvidaron su papel de padres y pusieron a sus hijos a su mismo nivel, olvidando igualmente que dentro de una jerarquía, dos personas a un mismo nivel no se obedecen ni se respetan mutuamente.

Cuando los padres dejan de ser padres y se convierten simplemente en amigos, los hijos los ven como sus iguales y comienzan a actuar en consecuencia saltando todas las reglas existentes, y un hijo que se salta las reglas que existen en su hogar, con toda facilidad se saltará también todas las reglas que existen en la sociedad.

La naturaleza es muy sabia y si se mira cualquier especie animal que interactúe en manadas, como los leones, los lobos, las cebras, los gorilas, etc., se puede ver claramente que existe una jerarquía fuertemente establecida en donde cada miembro ocupa el lugar que le corresponde, y en donde siempre hay tiempo para el juego y la diversión, pero teniendo siempre muy claro quién es el que manda adentro del grupo familiar.

Un padre debe ser padre y debe ser amigo y a su vez debe aprender a equilibrar estas dos facetas para que la relación con sus hijos pueda desarrollarse siempre dentro de la mayor armonía posible.

5. Mantenga siempre un diálogo constante

Ser papá y ser estricto no significa que usted no ame a sus hijos y que no pueda sentarse a dialogar con ellos. Es más, más que dialogar, aprenda a sentarse a escucharlos y así mismo como les exige disciplina y respeto, de la misma manera bríndeles todo el amor que le sea posible.

Un hijo que siente que sus padres en verdad lo aman, acatará las órdenes con mucha más facilidad que un hijo que siente que sus padres tan solo exigen pero que nunca le ofrecen a cambio nada diferente.

Así como usted sea de estricto con sus hijos, así mismo sea amoroso. Si usted les exige mucho a sus hijos, de la misma manera debe estar dispuesto a darles mucho de su tiempo, de su paciencia, de su amor, de su capacidad de escuchar, de jugar con ellos, de ayudarles, etc.


6. Si no puede con ellos busque ayuda 

En muchas ocasiones hay hijos que son rebeldes por naturaleza y que sin importar lo que los padres intenten, no se amoldan con facilidad a las reglas o a la disciplina que existe en el hogar y mucho menos afuera del hogar. En estos casos y si los hijos aún están lo suficientemente jóvenes, lo mejor que puede hacerse es buscar ayuda especializada.

Un profesional experto en psicología del comportamiento o psicología de la conducta y que esté familiarizado en tratar con niños problema, será la mejor alternativa que un padre podrá buscar para ayudar a sus propios hijos para que puedan integrarse con facilidad dentro de sus hogares y posteriormente dentro de la sociedad.

Lidiar con los hijos no es una tarea fácil y esto lo saben de sobra todas las personas que ya tienen hijos y que se interesan realmente por su bienestar. Marcar un camino a seguir y ayudar a los hijos a que sigan ese camino, es una tarea que solo la pueden hacer aquellas personas que de verdad sienten su papel de padres adentro en el corazón.

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